Aclamada como la «Perla del Adriático» en muchas guías y directorios, la ciudad croata de Dubrovnik atrae a los turistas porque ofrece relajantes estancias junto al mar, interesantes lugares de interés y un suave clima mediterráneo sin un calor sofocante.
El casco antiguo de Dubrovnik está tan lleno de monumentos históricos y culturales que figura en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Sin embargo, hay mucho que ver en Dubrovnik más allá del casco antiguo.
Es un sitio que atraerá a los aficionados tanto a las antigüedades como a Juego de Tronos. Es la parte antigua de Dubrovnik que se convirtió en el escenario de las escenas de la serie, que tienen lugar en la ciudad principal de Desembarco del Rey.
Esta fortaleza fue en su día una de las estructuras defensivas más poderosas de Europa: para protegerse de los enemigos, se levantaron murallas de hasta 25 metros de altura y 6 metros de grosor en algunas partes.
Aquí también se han rodado muchas películas y series de televisión, por lo que no es de extrañar que un turista que pasee por esta parte de Dubrovnik se sienta de repente como un personaje más de la acción. El casco antiguo de la ciudad es interesante no sólo por el gran número de edificios históricos que se han conservado hasta hoy. También conserva el trazado, que no ha cambiado desde el siglo XVII.
Además, esta parte de Dubrovnik impresiona por su atípica uniformidad arquitectónica renacentista. Puede que las casas no estén construidas según el plan estándar, pero la forma arquitectónica de cada edificio está en perfecta armonía con el conjunto general, lo que indica que los urbanistas trabajaron según un plan preestablecido.
Es una de las atracciones más visitadas del casco antiguo de la ciudad. Hay varias tiendas de recuerdos, cafés y pequeñas tiendas de artesanía. También en esta calle se encuentran muchos de los lugares más destacados de Dubrovnik.
El trazado de la calle es sorprendente por su bien pensado y original urbanismo.
Este edificio religioso es a la vez una catedral católica en funcionamiento y un museo. Uno de los elementos más significativos de la Catedral es su altar, pintado por uno de los más grandes maestros del Renacimiento italiano, Tiziano.
El tesoro es una colección de objetos religiosos de valor incalculable, los más antiguos con más de mil años de antigüedad.
La plaza central de Dubrovnik es también uno de los principales hitos de la ciudad. En la plaza se encuentra el campanario, que, según los investigadores, se terminó de construir en 1480. El campanario albergaba cuatro campanas, que durante mucho tiempo fueron un sistema de advertencia para los ciudadanos, alertándoles del peligro.
En la plaza también hay una torre del reloj, que también data del siglo XV.